Sal del camino... toma la ruta!: Después del exilio...

Se terminó el año... diciembre ya es historia. Estamos en 2014. El paso del tiempo es inminente y no se detiene. Pareciera ser que no perdona a nada ni a nadie. Cumplir 6 (si seis) meses desde mi vuelta no es poca cosa. Hace medio año estaba navegando en las aguas del Mar Caribe en el archipiélago de Bahamas a bordo del Catamarán "Feliz"... curioso nombre para iniciar una nueva etapa. Hoy parece lejano aquel momento aunque no lo es tanto....
Ahora mi realidad es muy diferente aunque no menos feliz... es distinta. Vivo en mi ciudad de La Plata en un sitio genial y cargado de buenas energías, y comparto piso con Gustavo, un amigo del barrio y de la adolescencia a quien conocí cuando tenía 16 años y no había vuelto a ver casi desde entonces. Mi mudanza fue producto de la casualidad. Al parecer el universo conspiró para que las cosas vayan mejor. Estoy muy feliz por eso :)
La vuelta al contacto con la arquitectura trata de hacer cerrar un círculo y va muy bien. Después de un período de sociedad con mi amigo Guille, salgo sola a la cancha. Casualmente llegué a la Argentina en una época en la cual el Estado Argentino está otorgando unos créditos para que la gente pueda construirse su propia vivienda, y eso es genial para el comienzo ya que como condición, dichos proyectos deben estar en manos de un profesional.

Algo que realmente extrañaba de mi ciudad La Plata es su vegetación. La ciudad es muy verde y haber vivido la primavera acá después de tantos años es una experiencia lindísima. Las flores de los árboles, sus perfumes y colores me fueron transportando a situaciones y vivencias del pasado, mayormente de la niñez. Primero los "Paraíso", perfumaron la ciudad, después los "Jacarandá" la llenaron de color; luego apareció la minúscula flor de "Tilo" (especie muy abundante en las calles platenses) perfumándolo todo junto con la flor del "Naranjo Amargo" entre muchas otras que son minorías... La naturaleza juega un papel estelar en esta ciudad de utopía higienista...

El verano hizo su presencia poco a poco. Parecía no querer llegar, pero llegó y nos está aplastando. Las temperaturas son altísimas por estos días y los niveles de humedad también -tengamos en cuenta que nos encontramos en un delta y a orillas del Río de la Plata-

Las fiestas y su caos de gente moviéndose de un lado a otro. Estos muñecos de fin de año invaden la ciudad cada año en diversas esquinas y según la tradición se deben quemar el 31 de diciembre en representación del año viejo que se va.... Por otro lado, la incansable búsqueda de lugares frescos, piscinas y demás genera por ésta época una circulación obligada y a desgano culpa del calor. Pero que lindo es el verano!!! Las reuniones de fin de año al aire libre, las cervezas al caer el sol y los mates fríos son sólo algunas de tantas excusas para reencontrarse con gente.

Para ser mi primer verano en más de 5 años, no me quejo, estoy muy feliz. No me esperaba que fuera tan bueno volver.... en realidad no esperaba volver siquiera, pero hoy que estoy acá, me dejo llevar y me siento bien. Tan bien como para querer quedarme =)