Estaba sola en casa de mi hermana cuando empezó a llover. Eran las 4 de la tarde en realidad cuando me di cuenta. Parecía cualquier día de lluvia de abril, pero no lo era.
Desde semana santa hasta el día 2 de Abril, aniversario de la guerra de Malvinas, los días feriados se sucedieron. Supuestamente al otro día algunos volverían de sus mini vacaciones y la ciudad volvería a su vida cotidiana. Pero no fue así. La lluvia no paraba y las calles empezaron a llenarse de agua.
Mi hermana y su familia habían salido y con los vecinos estábamos todos muy preocupados por su regreso. Los teléfonos estaban colapsados y no había manera de comunicarse con nadie. A las 10 de la noche llegaron con mucha dificultad para avanzar. La calle estaba llena de agua de puerta a puerta. Parecía que había sido una lluvia fuerte, una gran lluvia, pero nada más.... hasta que empezamos a ver en la televisión la magnitud del desastre. La gente atrapada dentro de autos que flotaban llevados por la corriente. El agua entrando en las casas, la gente desesperada. Para colmo, era de noche y se había cortado la luz en más de la mitad de la ciudad. El panorama era aterrador.... y seguía lloviendo...
La inundación fue producto de una sumatoria de factores : una lluvia constante que arrojó en 3 horas más de 300 mm de agua, más el otoño y la no recolección de residuos habitual de una semana de feriados, más la irresponsabilidad de la gente para la disposición de dichos residuos, fueron la combinación perfecta para tapar alcantarillas y desagües; y si tenemos en cuenta que en los últimos años la ciudad se vió afectada por el crecimiento desmedido de la propiedad horizontal y la no realización de obras hidráulicas correspondientes, tendremos como resultado el desastre.
Cuestión que al otro día la ciudad estaba devastada. Sucia y con autos dados vuelta o encimados por todos lados. Se veían las marcas de hasta dónde había llegado el agua, que en algunos casos tapaban puertas y ventanas, mientras en algunos rincones de la ciudad el agua todavía estaba ahí.
Los bomberos no dieron abasto, y en los barrios más afectados mucha gente pasó la noche arriba de los techos con niños y mascotas. Algunos vecinos de edificios o casas en primeros pisos rescataban a otros que el temporal había encontrado en medio de la calle y así completos desconocidos se salvaban la vida y se tendían una mano.
Por suerte el día después fue de sol. Todos los afectados empezaron a sacar a la calle sus cosas mojadas, ya sea para secarlas, o bien para tirarlas. Lo perdieron todo o casi todo. Las imágenes eran muy fuertes y tristes, y empezó a hablarse de los muertos que dejó el temporal que son muchos más que los que anuncia oficialmente el gobierno, si tenemos en cuenta que grandes hospitales de la ciudad quedaron sin luz y sin generadores por horas...
Inmediatamente después del shock, la gente se empezó a organizar espontáneamente, llevando a donar todo aquello que podían, y el que no podía donar nada, iba de voluntario a ayudar, a organizar, a cargar y descargar camiones, que de un momento a otro empezaron a llegar de diversos puntos del país. Argentina se vió conmocionada por semejante desastre. También algunos barrios de Buenos Aires fueron afectados, pero La Plata...
Desde el gobierno la organización no sólo fue insuficiente, sino que fue imperceptible y algunas figuras como presidente, gobernador y otras yerbas hicieron su desfile por la ciudad. Pero fueron los vecinos mismos quienes pusieron el esfuerzo. Me emociona hasta las lágrimas la fuerza del pueblo y la autenticidad de éstos buenos actos.
Hay tambien una cara B, hay anécdotas de mierda... que hablan de un gobierno irresponsable, de obras que podrían haber evitado la inundación pero nunca se construyeron, de gente que robaba las donaciones, de partidos políticos oportunistas y tantas otras cosas iguales o peores que no dan orgullo sino todo lo contrario.
En fin, los días que precedieron al desastre me dediqué a ayudar, a cargar, a descargar, a alentar, a apoyar, a dar una mano... me dediqué a participar en esto que me pertenece y a lo que siento que pertenezco, a reflexionar al respecto, a aprender del error. Me dediqué a ser parte.
Las imágenes hablan por sí solas, son todas bajadas de internet e ilustran la crudeza de la realidad que tocó vivir por estas latitudes...
Cuando empezó a bajar el agua
Montañas de cosas llegaban desde todos los puntos del país
Organización de la gente, espontánea
Ninguna mano sobraba
Preparación de cajas para las familias más perjudicadas con un poco de todo
Más camiones
Más pérdidas...
Corrientes fuertísimas que se llevaban todo a su paso
Más solidaridad
....
Sufrieron todos...
Incendio en la destilería YPF la misma noche del desastre
Gracias a esto, el agua de la inundación dejó las paredes teñidas de negro
Parecen de juguete...
:(
... y se ve que ya había bajado un poco el nivel del agua en la marca del muro
Orgullo de la organización de la gente... impresionante
Tristeza en las calles el día después... y los siguientes también...
Plano del desastre... ciudad de La Plata y alrededores
Sin palabras....
____________________________________
... en éstos días algunas personas me han dicho: qué mala suerte que haya pasado todo ésto justo que estás en Argentina! pero yo pienso todo lo contrario, me siento contenta de haber podido también tender mi mano a mi gente.
____________________________________
Hola Ye!!!
ResponderEliminarNo se x cuanto tiempo estarás en nuestra Ciudad, pero espero que antes de irte halla "Juntada de Niños Grandes".
Ver una foto de "tu" estación de trenes es despertar recuerdos de incontables madrugones, aprendizajes, tristesas y alegrías... tantas cosas que se "resumen" en Amigos que querremos de por vida. TQM. Erica ;)
Fe de erratas: donde dice "halla" deberá leerse "haya". Jajajaja ;) Erica
Eliminar